A mediados de febrero abonamos el huerto y colocamos muchos plantones nuevos, esos que tendrían que darnos sus frutos antes y durante el verano: tomates, pimientos, pepinos, calabacines... Pero ocurrió que esa noche del 16 de febrero fue la más fría del invierno, y la temperatura bajó hasta 1ºC. La consecuencia de tanto frío fue que las pequeñas matas que habíamos plantado se helaron y se murieron, e incluso una matas de patata que ya eran de tamaño mediano. Con esto aprendimos que las variaciones inesperadas del clima, ya sean la temperatura o las lluvias afectan mucho a nuestros cultivos, por eso desde siempre las personas han intentado predecir el tiempo que iba a hacer.
Así que el 8 de marzo (Día de la Mujer) volvimos a plantar en nuestro huerto, y ahora sí, parece que la mayoría de los plantones han agarrado y saldrán adelante. Tenemos ahora mismo plantados tomates (cherrys y de toro), pimientos, calabacines, berenjenas (nuevas y viejas), apios, puerros, cebollas, judías, pepinos y, además de todas las hierbas aromáticas, dos arándanos en una esquina del huerto, varias alcachofas que están dando ya sus primeros frutos, y unas habas con una producción estupenda.
Aquí os dejamos algunas fotos de los dos últimos días. Estas primeras son del 16 de febrero.
Y, a partir de aquí, del 8 de marzo.
