Primero estuvimos viendo lo que había. La mayoría de las aromáticas han soportado bien los calores del verano, podemos ver la mejorana, la hierbabuena, el tomillo, la ruda y la santolina. Además, las berenjenas tienen un aspecto excepcional y están llenas de frutos. Las pimenteras también han aguantado y las podemos ver floreciendo y dando pequeños pimientos. Ha sido una gran sorpresa descubrir dos plantas de alcachofa que han nacido de manera espontánea donde el curso pasado criamos varias de ellas. Finalmente, deciros que el laurel grande que está junto al huerto... ¡ha revivido y tiene de nuevos hojas verdes!
Después de este paseo de reconocimiento, echamos estiércol y lo mezclamos bien con la tierra, que andaba un poco seca. A continuación plantamos algunas otras hierbas aromáticas: orégano, cilantro y lavanda. Y luego, plantones de coles, coliflores, achicoria, cebollas, coles lombardas, brocolis y alcachofas; y semillas de zanahorias, lechugas, habas y guisantes.
En definitiva, nuestro huerto está ya casi a pleno rendimiento.
Aquí van algunas fotos de este día.
Un par de abejas disfrutando de las flores del romero.
