Hoja hortelana

La "hoja hortelana" será como un boletín que nos dará información sobre todo lo que se hace en el huerto. Aquí están todas las "hojas hortelanas" publicadas hasta ahora, haz clic en la que quieras.


1. Preparación del huerto y el suelo

2. La siembra

3. ¿Cómo hacer enraizante?



1. Preparación del huerto y el suelo

Cuando decidimos crear un huerto hay que determinar dónde lo haremos y para ello tenemos que tener en cuenta algunas cosas. En primer lugar, ha de ser una zona soleada pues a la gran mayoría de las hortalizas les gusta tomar el sol. En segundo lugar, necesitaremos agua para regar, así que cuanto más cerca tengamos un pozo o un grifo, mejor para nosotros. Es recomendable usar agua de pozo, para así no gastar agua potable.

Otra cuestión a tener en cuenta es la orientación que tendrán nuestros bancales. En nuestro caso, puesto que vivimos en el hemisferio norte, la mejor orientación es la sur, de esta forma nos aseguramos que las plantas van a recibir la luz solar durante todo el día. La menos aconsejable por tanto es la orientación norte. Por otro lado, hay que evitar la sombra de los árboles, de los setos altos y de los edificios, y al mismo tiempo procurar que quede protegido. En nuestro caso, al norte tenemos unos setos que protegerán al huerto del viento del norte. También le servirán de parapeto la valla construida con palés y las alpacas. Puedes ir al huerto y comprobar dónde está el norte, el sur, el este y el oeste.

Cuando plantemos será necesario que nuestro suelo sea bueno, y para ello tendrá que tener las proporciones adecuadas de arcilla, limo y arena, que son los tres componentes minerales que tiene la tierra.
Además, deberá contar con materia orgánica de origen vegetal o animal. En nuestro huerto la materia orgánica que hemos añadido hasta ahora es estiércol de caballo ya fermentado. Que ya está fermentado quiere decir que durante 3 o 4 meses se ha ido descomponiendo y pequeños microorganismos lo han convertido en un buen alimento para las plantas. Si te fijas, en una esquina del huerto hay estiércol fresco que dentro de poco podremos añadir a nuestra tierra.
Más adelante aportaremos materia orgánica de origen vegetal cubriendo nuestros bancales con hojas secas y paja. Tendremos así más materia orgánica que se transformará en alimento para las hortalizas.

Cuando la composición del suelo es buena retendrá el agua necesaria, ni más ni menos de la cuenta. Además, estará lleno de pequeñísimas cavidades y túneles por donde circulará el aire necesario para que vivan lombrices y otros microorganismos beneficiosos, y para que crezcan las raíces de las plantas.

2. La siembra

Según el tipo de semilla y la hortaliza a cultivar, podemos sembrar las semillas en semilleros o directamente en la tierra. La profundidad a la que enterramos la semilla depende del tipo de semilla y de su grosor. Lo más frecuente es ponerlas a una profundidad aproximada de unas dos o tres veces el tamaño de la semilla.

Siembra en semilleros
Se siembran en semillero las semillas más pequeñas, también aquellas plantas que son delicadas y toleran bien el trasplante y que al nacer son más débiles, o que pueden ser devoradas por los caracoles, las babosas, los gusanos... De esta manera están más protegidas y se desarrollan más fácilmente. Para hacer nuestro semillero podemos usar envases de yogurt o batidos, hueveras... Hay que regar suavemente, vigilar que la calefacción no reseque mucho la tierra y al mismo tiempo, proteger el semillero del frío.
El trasplante al huerto lo haremos cuando las plantas alcancen entre 5 y 8 cm. Primero regamos bien el semillero, luego hacemos pequeños hoyos en la tierra del huerto e introducimos la planta sin torcer sus raíces ni enterrarlas demasiado. Apretamos un poco la tierra a su alrededor para que esté firme y regamos. Es conveniente guardarse algunas plantas sin trasplantar por si algunas mueren y tenemos que sustituirlas. No conviene hacer el trasplante con sol demasiado fuerte.

Siembra directa
El momento ideal para la siembra es por la mañana. Enterramos las semillas a una profundidad de unas tres veces su grosor. Al realizar la siembra tenemos que respetar una distancia mínima entre las plantas para que tengan un buen desarrollo, no podrán estar muy juntas ni muy separadas. Después de plantar regamos la tierra suavemente.

Otros
Por último, hay algunos cultivos que se reproducen por tubérculos, este es el caso de las patatas. Cuando queramos plantarlas elegiremos las patatas más sanas y las cortaremos en varios trozos, cuidando de que en cada trozo haya algún brote. Los sembramos en la tierra directamente procurando que los brotes queden mirando hacia arriba y el corte hacia abajo.

Con los ajos podemos hacer algo parecido. Separamos los dientes y esperamos a que empiecen a brotar, cuando esto ocurra los plantamos con los brotes hacia arriba.



3. ¿Cómo hacer enraizante?

Ya veréis que es muy fácil, pero, ¿qué es? Pues bien, un enraizante es una sustancia que ayuda a los esquejes (es una ramita de una planta que cortamos y luego plantamos) a desarrollar antes sus propias raíces.
¿Qué necesitamos?
una taza de lentejas
4 tazas de agua
1 batidora
1 colador
1 recipiente
¿Cómo lo hacemos?
Ponemos en un recipiente las lentejas y el agua, y esperamos varios días hasta que las lentejas empiecen a germinar. Si tras dos o tres días vemos que no avanza el proceso podemos sacarlas, extenderlas sobre un trapo y mantener siempre húmedo este trapo, ya veréis como en otros dos o tres días sí que germinan.
Después batimos todo, colamos esa mezcla, tiramos los restos que quedan en el colador, y ya tenemos nuestro enraizante, es el líquido que nos queda. Ya veréis como huele a regaliz.
Para usarlo hay que diluirlo en agua. Ponemos 1 parte de enraizante y 9 de agua. 
Si queréis verlo en vídeo, aquí está:


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