Aquí tenéis una foto de las hojas y frutos del algarrobo. Dentro de esas vainas están las semillas. |
Después de esto preparamos unas trampas para esos caracoles que andan comiéndose algunas hojas de nuestras lechugas y acelgas. En el bancal de las lechugas enterramos en el suelo varios recipientes con cerveza. Resulta que a los caracoles les gusta, así que van hasta allí, se caen dentro del recipiente y ahí se acaba su aventura. Alrededor de las acelgas esparcimos cenizas porque parece que no les gusta ni a los caracoles ni a las orugas. Esperemos que ambos métodos den resultado, habrá que observar.
A continuación trasplantamos escarolas, plantamos rúcula, espinacas y remolacha, y recogimos pimientos. Hay que decir que estamos muy contentos con nuestras matas de pimientos (también con las berenjenas) porque han dado muchos y buenos frutos. Ahora tendrán que aguantar el invierno, a ver qué tal les va. Antes de marcharnos, como casi siempre, regamos. Hasta la próxima... que está al caer.